Adiós a la clásica caja de zapatos. Ésta ha sido la idea que ha tenido Puma, rediseñando el packaging de sus zapatillas deportivas, y los datos que se extraen en cuanto a la reducción del impacto en el medio ambiente son realmente positivos y esperanzadores: un 65% menos de cartón utilizado, sin tintas que interfieran en el reciclaje, y nada de bolsa de plástico para llevártelas a casa.
Bueno, bonito y barato.